Me fui todo el viaje en micro llorando. La señora de al lado no atinaba ni a pasarme pañuelo. Recogí mis mocos y la saudade con la manga, paré el bus por la puerta trasera y después de bajar me senté en la cuneta de la calle, lamentando que hoy día el bus no chocara.
La muerte es igual que los pacos, nunca está cuando se le necesita.
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6 comentarios:
mis estrellitas para este =)
hola, estuve leyendo tu escritos, tan re wenos. ahi seguire en eso.
saludos
paso mija?
yo siempre espero q choque... ya llegará
=)
oye que uno no postee esto, no significa que uno lo los lea, asi que escriban mierda.
feo tu creativ comon
fea tu oveja
chao.
haha
estamos para servirle
Me encanto sigue asi
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