Don care’cacho me contó que anoche tuvo un sueño: él estaba arrodillado en la calle que colinda con mi casa y escribía con óleo rojo en el pavimento. Miró a mi ventana y sintió que le tocaban el hombro. Se dio vuelta y se vio a si mismo arrodillado en el suelo escribiendo con óleo en el pavimento. Le tocó el hombro y se repitió la escena. Tres veces.
Me contó el sueño para saber que opinaba. Le pregunté que escribió en el asfalto.
“estamos de paso”- me dijo.
martes, 3 de febrero de 2009
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